Mes: enero 2008

«No basta huir, hay que huir en la buena dirección». Charles Ferdinand Ramuz (1878-1947) escritor suizo

«Internet Explorer sólo sirve para bajarse el Firefox». Frase vista en el nick de un usuario

QuickLook es el método más rápido para visualizar archivos en Mac OS X 10.5 Leopard y funciona con un simple toque a la barra espaciadora una vez seleccionado un fichero. Se desactiva con el mismo toque o pulsando la tecla Escape. Sirve para obtener un previo instantáneo y funcional de gran parte de nuestros trabajos

Como comentaba sobre Leopard en una entrada anterior , desde que lo instalé en el trabajo se hizo imposible la navegación con Safari: la aplicación se cierra al instante sin remedio.

Cuando en la década de los años 60 brotaban las primeras bandas de rock instrumental, ya tení­an dónde inspirarse: cuatro tipos uniformados con chaqueta de gala, puños blancos almidonados, corbata y tupé que actuaban sin abrir la boca. Se movían sincronizados y balanceándose al uní­sono, como se estilaba entonces. Eran The Ventures.

Aunque su diseño arranca en los años 70, ya soñaban su concepción los cientí­ficos desde mucho antes. El telescopio espacial Hubble (HST son sus siglas en inglés) fue puesto en órbita en 1990 como un proyecto conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Europea.

Después de un mes largo de funcionamiento diario con Mac OS X 10.5 en el trabajo (en casa continúa el Tigre), soltaré algunas impresiones. Recopilando, como siempre …

Ayer me llamaba un cliente para que le explicase cómo puede establecer ciertos lí­mites en el espacio de almacenamiento de sus carpetas compartidas en el servidor para que sus trabajadores no las «hinchen» con datos que luego no borran.

Es muy probable que una mañana cualquiera de un dí­a cualquiera te dirijas al trabajo en tu ciudad y de pronto te encuentres metido dentro de una perfecta formación militar de una de las tropas de élite más terrorí­ficas que hayan existido jamás: la Legión 501.

Gran cantidad de personas de cualquier condición han sido o son diariamente pillados ‘in fraganti’ hurtando productos de cualquier tienda. Muchos huyen con su botí­n impunemente.