Supertramp: Goodbye Stranger

Nada fácil delimitar la música de Supertramp, que trabajaron con estilos derivados del Jazz, el Blues y el Pop pero que en su época dorada fueron considerados un grupo de Rock sinfónico.

En cualquier caso hubo un estilo «Supertramp» reconocible, caracterizado singularmente por los teclados, los instrumentos de viento y las voces. Sacaron buen partido de ello y nos regalaron soberbias composiciones para el recuerdo.

Muy buenos músicos, capaces de obtener un sonido impecable, baste decir que Crime of the Century durante muchos años después de su grabación se ha utilizado para poner a prueba los equipos profesionales más sofisticados.

En 1969 Rick Davies se aventuró a formar en Londres un grupo de rock con el apoyo financiero del excéntrico millonario holandés Stanley August Miesegaes, conocido en su entorno como Sam. Después Rick conoce a Roger Hodgson, sus ideas congenian y se unen además Richard Palmer y Keith Bakery, pronto sustituido por Robert Millar, quienes tocaban instrumentos de cuerda y baterí­a/armónica respectivamente. Pensaron llamarse Daddy pero a sugerencia de Palmer la banda cambió su nombre a Supertramp, un apodo inspirado en la novela escrita en 1908 por W. H. Davies: The Autobiography of a Super-Tramp (Autobiografí­a de un super-vagabundo).

El primer álbum de 1970 con el mismo tí­tulo que la banda, es estilísticamente típico del rock progresivo de la época. A pesar de recibir una gran cantidad de elogios críticos, no atrajo a la audiencia y en los meses posteriores Palmer y Millar dejan la banda.

En el siguiente trabajo, Indelibly Stamped (1971), entran Frank Farrell (bajo), Kevin Currie (baterí­a) y Dave Winthrop (flauta y saxofón), Hodgson pasó a tocar la guitarra y Davies comenzó a ser segundo vocalista. Tení­a un toque más Beatle, enfoque más comercial y un diseño de portada atrevido. Aparte de armónicas, órgano y baladas, sonaba más a Rock y convertía a Supertramp en banda de culto.

Sin embargo las ventas tampoco mejoraron, perdieron el apoyo económico de Sam y todos los miembros, excepto Hodgson y Davies, abandonaron el grupo.

A pesar del desánimo hubo que empezar otra vez de cero. Una búsqueda de recambios trajo al escocés Dougie Thomson (bajo), a Bob Siebenberg (norteamericano, baterí­a) y John A. Helliwell (instrumentos de viento). Fue ésta la formación de la etapa más definitoria y popular de Supertramp, los responsables de cuatro trabajos notables que se sucedieron en lo que quedaba de la década de los 70.

Con la ayuda inestimable del productor e ingeniero Ken Scott, que fue llamado el sexto miembro del grupo y que había trabajado con Beatles, Elton John o Pink Floyd) se publicó Crime of the Century en 1974, lo que supuso el comienzo del éxito de crí­tica y público, alcanzando el top 4 en Inglaterra con el archiconocido Dreamer.

Fue un disco trabajado al máximo, donde las letras de Rick Davies y Roger Hodgson narran con maestrí­a la degradación de la sociedad y la soledad del individuo en ella. La banda supo exprimir sus recursos para conseguir un gran sonido.

Hodgson y Davies formaban un perfecto tándem creativo de sensibilidad y armonía musical a pesar de tener puntos de vista muy diferentes. De hecho, aunque todas las canciones del grupo aparezcan firmadas por ambos, realmente la mayoría fueron escritas individualmente por uno o por otro.

La banda continuó su ascenso con Crisis? What Crisis? (1975), un álbum algo apresurado debido a una serie de circunstancias y que a pesar de ello consolidó a un grupo muy capaz. Las letras inciden en la pérdida de comunicación entre personas y la ausencia de valores morales del mundo contemporáneo y alterna temas sencillos con otros más elaborados. La melodía de una de sus canciones, Another Man’s Woman, fue durante mucho tiempo la que cerraba Informe Semanal cada sábado por la noche en RTVE.

Ya sin Ken Scott, graban en Estados Unidos el que sería su primer disco de oro: Even in the Quietest Moments (1977), con esa inconfundible portada del piano nevado.

Aunque a menudo no se poní­an de acuerdo, la realidad es que los miembros de Supertramp parecí­an más compenetrados que nunca. La asociación compositiva Hodgson-Davies funcionó durante la historia de Supertramp en contra de sus propias tensiones personales. Los cortes del disco son una vez más perfectos en concepción y elaboración. Ahí­ quedó la inolvidable Give A Little Bit, y he de mencionar también el larguí­simo Fool’s Overture, un collage de brillante instrumentación progresiva y el tema predilecto de mi media naranja.

Breakfast in America (1979) supuso el momento cumbre de Supertramp, alcanzando el número 3 en las listas británicas y el número 1 en Estados Unidos, además de producir cuatro singles históricos: The Logical Song, Take the Long Way Home, Goodbye Stranger y Breakfast in America.

Definitivamente Supertramp cimentaba una habilidad notable para la creación de temas concisos y al mismo tiempo emocionales y muy melódicos. Son composiciones que brillan por sí solas. El conjunto general es una visión sarcástica de la cultura estadounidense. Se vendió muchí­simo y en gran cantidad de países conocieron esa portada con la camarera gordita y exultante y los rascacielos neoyorkinos al fondo.

El colofón final vino con Parí­s, doble LP en directo grabado en 1980, y no digo dónde. Incluyó versiones en vivo de los principales éxitos del grupo y logró una magnífica repercusión.

Con Famous Last Words en 1982, Supertramp anotó dos éxitos más: It’s Raining Again y My Kind of Lady, si bien tras la gira posterior las diferencias entre Davies y Hodgson se habí­an desarrollado tanto que el segundo de ellos decide levantar el vuelo. La carrera de Hodgson en solitario arranca en 1983 con cierta fuerza aunque no tardarí­a en diluirse.

Los que quedaban dieron los últimos coletazos con Brother Where You Bound en el 85 y un Free As A Bird en 1987 con música claramente sintetizada. En 1996 el productor Jack Douglas impulsó el proyecto de regreso Some Things Never Change y en 1997 Supertramp retomó la carretera, lo que resultó en el concierto It Was the Best of Times. En 2002 se publicó Slow Motion.

Con distintas pausas, la banda ha seguido activa con Rick Davies al frente. Desde su marcha, Roger Hodgson siempre se ha mantenido aparte.

Mucha, mucha gente, conoce al menos una canción de Supertramp. Parece que tienen algún tipo de impacto emocional sobre las personas.

A grandes rasgos los temas de Supertramp hablaban de sueños, cuestiones sociales o de relaciones rotas por falta de comunicación, como en el caso de Goodbye Stranger, por la que siento cierta debilidad:

«Adiós forastero, ha sido bonito
espero que encuentres tu paraíso
Intenté comprender tu punto de vista
Espero que todos tus sueños se hagan realidad».

El estribillo resulta perfecto para cantar a pleno pulmón, aunque no llegues al nivel del falsete total de Hodgson.

Supertramp
Goodbye Stranger

LYRICS

It was an early morning yesterday
I was up before the dawn
And I really have enjoyed my stay
But I must be moving on

Like a king without a castle
Like a queen without a throne
I’m an early morning lover
And I must be moving on

Now I believe in what you say
Is the undisputed truth
But I have to have things my own way
To keep me in my youth

Like a ship without an anchor
Like a slave without a chain
Just the thought of those sweet ladies
Sends a shiver through my veins

And I will go on shining
Shining like brand new
I’ll never look behind me
My troubles will be few

Goodbye stranger it’s been nice
Hope you find your paradise
Tried to see your point of view
Hope your dreams will all come true
Goodbye Mary, Goodbye Jane
Will we ever meet again
Feel no sorrow, feel no shame
Come tomorrow, feel no pain

Now some they do and some they don’t
And some you just can’t tell
And some they will and some they won’t
With some it’s just as well

You can laugh at my behavior
That’ll never bother me
Say the devil is my savior
But I don’t pay no heed

And I will go on shining
Shining like brand new
I’ll never look behind me

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