¿Qué es peor, la muerte o el olvido? Para la existencia humana, sometida minuto a minuto a la crisis del olvido, probablemente sea esto último lo más descorazonador. La literatura griega dejó abundantes testimonios de este carácter transitorio del hombre e inventó un tajante adjetivo para definirlo: efí­mero (etimológicamente «ser de un dí­a»).