Cacharros fuera de lugar

¿Jeroglíficos egipcios representando bombillas eléctricas modernas? ¿Pirámides en Bosnia más antiguas que las egipcias? ¿Una tablilla de arcilla con aspecto de teléfono móvil y 800 años de antigüedad?

Son objetos y manifestaciones artísticas completamente fuera de lugar, algo que siempre ha desconcertado y, al mismo tiempo, alimentado sabrosas teorías de conspiración haciendo soñar a los fanáticos del misterio.

 ¿Qué significa OOPArt?

El término OOPArt (Out Of Place Artifact, Artefacto fuera de lugar) fue acuñado en los años 60 por el biólogo y escritor Ivan T. Sanderson para referirse a objetos antiguos que parecen demasiado avanzados o tecnológicamente imposibles para el momento histórico al que corresponden, algo que desafía las líneas temporales establecidas por la historia y la tecnología.

El Pájaro de Saqqara es una figura de madera tallada que se encontró en Egipto en 1898. Aunque tiene apariencia de un ave, sus alas y diseño sugieren características aerodinámicas, como si los antiguos egipcios tuvieran conocimientos para construir la maqueta de un planeador.

Estos enigmáticos cacharros, desde herramientas avanzadas encontradas en estratos geológicos antiguos hasta representaciones inusuales en antiguas ruinas, cautivan nuestra imaginación y provocan todo tipo de debates. ¿Cómo explicar tales anomalías? ¿Hay que cuestionar todo lo que creemos saber sobre las civilizaciones pasadas y las capacidades tecnológicas de nuestros ancestros?

Hay que decir por anticipado que aunque un objeto “parezca” fuera de lugar, no significa que en realidad lo esté. A veces el asombro nace más de nuestra ignorancia de contexto que de una anomalía real, sin descartar tampoco casos específicos de pareidolia.

Estos misterios han alimentado cientos de vídeos de YouTube, de libros con teorías alternativas y más de una noche en vela para aficionados a lo inexplicable.

Algunos de los OOPArts más famosos (y debatidos)

La batería de Bagdad

Un pequeño jarrón de cerámica hallado en Irak que contiene en su interior un tubo de cobre y una varilla de hierro. Se calificó como «un generador eléctrico con más de 2.000 años de antigüedad».

Batería de Bagdad, descubierta en 1936 dentro de una tumba. Si estos recipientes se hubieran utilizado como generadores de tensión, deberían haber contenido algún electrolito pero no se encontró ninguno dentro de los cilindros de cobre.

Lo que se ha dicho: la primera pila de la historia.

Lo que se cree: Algunos investigadores han sugerido que el dispositivo pudo haber sido utilizado con fines médicos o rituales, sin embargo su origen y propósito siguen sin estar claros.

El martillo de London (Texas)

Se trata de un martillo con mango de madera y cabeza de hierro incrustado en una roca con una antigüedad geológica extrema.

Lo que se ha dicho: La controversia surge por la aparente antigüedad de la roca, que algunos datan en millones de años, lo que indicaría que hubo tecnología humana en eras geológicas muy remotas.

Lo que se cree: probablemente sea un martillo minero del siglo XIX que quedó atrapado en un depósito de caliza de formación bastante rápida mediante un proceso llamado «concreción».

El mecanismo de Anticitera

Un complejo engranaje griego hallado en el mar Egeo entre los restos de un naufragio que supuestamente calcularía eclipses y posiciones celestes.

Mecanismo de Anticitera. Hecho de bronce, con intrincados engranajes, similar a un reloj mecánico. Se cree que se utilizaba para calcular posiciones astronómicas, predecir eclipses y registrar movimientos planetarios.

Lo que se ha dicho: sería el primer ordenador analógico conocido.

Lo que se cree: tenemos un calendario astronómico del siglo I a.C. asombroso aunque no imposible, que demuestra el ingenio de los griegos y el alto grado de sus conocimientos matemáticos y astronómicos.

Las esferas de Klerksdorp

Objetos esféricos de pirita con finos surcos encontrados en capas geológicas de Sudáfrica con 2.800 millones de años de antigüedad.

Esferas de Klerksdorp. Encontradas por mineros sudafricanos y citadas por pseudocientíficos, autores de artículos populares y muchas páginas web como inexplicables objetos que solo podrían haber sido fabricados por seres de otro mundo.

Lo que se ha dicho: algo como esto solo puede ser obra de seres inteligentes, alienígenas.

Lo que se cree: probablemente sean nódulos de pirita de origen metamórfico formadas por procesos geológicos lentos. Por tanto más naturaleza que conspiración.

Desmontando mitos

La ciencia desempeña un papel crucial separando mito de realidad, haciendo uso de técnicas y herramientas avanzadas que determinen lo más exactamente posible la antigüedad y composición de estos objetos, descartando teorías fantasiosas no sustentadas. Desde luego si a cada paso se apela a intervenciones extraterrestres, viajes en el tiempo y civilizaciones perdidas, la cosa huele mal. Excepto para la literatura fantástica, claro, la cual descubre una mina.

Al aplicar rigor, muchos ooparts quedan desactivados, lo que no impide que algunos nos sigan pareciendo fascinantes. No confundamos, sin embargo, lo asombroso con lo inexplicable. Aunque la comunidad científica siga ofreciendo explicaciones lógicas (geología, formación natural, errores de datación), los defensores de los OOPArts van a preferir siempre la intriga.

Ambas visiones dicen mucho más sobre nosotros que sobre los propios objetos.

El verdadero valor de estos objetos

Algunos fueron malentendidos, otros son directamente fraudes, y unos pocos sí que plantean incógnitas fascinantes sobre el nivel y capacidad que alcanzaron los antiguos.

Respecto a estas manifestaciones artísticas, no siempre hay que incluirlas directamente en la Arqueología oficial (como hace el canal Historia con sus magufadas). Arqueología, sí, pero con asterisco: sencillamente desconciertan.

Se trata de un fenómeno cultural seductor. Nos enseñan que la historia también se construye con preguntas sin respuesta. El pasado está lleno de incógnitas, pero eso no significa que podamos resolverlas todas…

Es evidente que cuando no comprendemos algo, resulta fácil inclinarse hacia teorías rocambolescas. No obstante los OOPArts son útiles porque nos obligan a revisar muchos de nuestros prejuicios sobre el pasado y porque nos recuerdan lo poco que sabemos y lo mucho que nos gusta especular. Nos invitan a explorar… pero mantengamos la brújula del pensamiento crítico calibrada. Como dijo el gran físico americano Richard Feynman:

«No se hace ningún daño al misterio por saber un poco sobre él.»

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Privacidad y cookies

Utilizamos cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mismas Enlace a polí­tica de cookies y política de privacidad y aviso legal.

Pulse el botón ACEPTAR para confirmar que ha leído y aceptado la información presentada


ACEPTAR
Aviso de cookies