Emerson, Lake & Palmer: Lucky Man

Muchas bandas comenzaron a finales de los años 60 a incorporar instrumentos de música clásica y oriental, acordes del jazz y del folk y a experimentar con piezas extensas. Hablamos del rock progresivo que desde Reino Unido se popularizó al resto del mundo durante la década de 1970, quizá en un intento por dar mayor peso y credibilidad artística al rock.

¿Era necesario? Sí y no. Por un lado contradecía la proverbial inmediatez de la música rock, por el otro sí que es cierto que pretendía crear nuevas maneras de expresarla y desarrollarla.

En virtud del camino emprendido por este subgénero, las bandas que lo adoptaron dejaron a un lado los temas de corta duración en favor de técnicas de instrumentación y de composición más sofisticadas. A menudo los álbumes progresivos se concebían como un todo conceptual y musicalmente contenían suites de más de 20 minutos de duración con influencias sinfónicas y letras de contenido místico, filosófico o esotérico.


Keith Emerson en 1970

Muchos de ellos, educados en la música clásica, se sintieron a gusto entre orquestaciones complejas, dando rienda suelta a la exploración y a la improvisación, todo lo cual requería destreza para experimentar con patrones rítmicos y armónicos complicados.

Si reúnes todo eso resulta comprensible que en general el rock progresivo o sinfónico no sea el género más popular desde hace mucho tiempo excepto para sus seguidores. En no pocos casos parecía pretencioso con sus compases interminables, y lo peor venía cuando el virtuosismo prevalecía sobre la emoción.

Sin embargo, hubo una época en la que discos de este tipo se auparon a la cima de las listas de ventas, en la que grupos de rock instrumental presentaban conciertos abarrotados y muchos adolescentes escuchaban estos vinilos con devoción en la intimidad. Fue un tipo de música que proponía mundos sugerentes, paisajes espirituales y fantásticos y gusto por la ciencia ficción, de manera que en aquel tiempo el progresivo era excitante y juvenil, el último coletazo de una filosofía libertaria e idealista.

Entre las bandas que nutrieron al rock progresivo en sus inicios hay que mencionar a Traffic, Moody Blues, Jeff Beck, The Nice y Genesis, mientras que King Crimson, Camel, Yes y Emerson, Lake and Palmer representan el punto álgido. También Pink Floyd, Rush, Caravan, Supertramp y The Alan Parsons Project se acercaron al género. De Jethro Tull, únicos e inclasificables, hablaremos otro día.

A la altura de 1977 las nuevas generaciones de oyentes preferían otras cosas antes que afrontar una composición de 30 minutos y álbumes con mensajes literarios densos. El estallido del punk y la música disco desplazó al público hacia un estilo más directo y provocador que liquidó el reinado del rock progresivo.

Los grandes nombres fueron escorando hacia ritmos más simplificados y temas más cortos y radiables. Unos buscaron reinventarse como bandas de AOR (caso de Asia o Yes), otros abrazaron el pop-rock (Genesis bajo el liderazgo de Phil Collins y Mike Oldfield, ambos con notable éxito) o directamente tiraron la toalla.

La unión en 1970 de tres músicos de prestigio, el bajista, cantante y guitarrista Greg Lake procedente de King Crimson, el batería Carl Palmer de Atomic Rooster y un teclista excepcional como Keith Emerson (antes en The Nice), creó tal expectación que se les tildó de «superbanda»: Emerson, Lake & Palmer, uno de los referentes del rock progresivo.

El álbum de debut del trío británico publicado a finales de 1970, titulado también Emerson, Lake & Palmer, encierra 6 canciones llenas de alarde instrumental, virtuosismo y experimentación. A pesar de hacer uso de muchos instrumentos y texturas, sería en cambio Lucky Man, su tema más corto y accesible, el que les concedió el éxito y por el que son más recordados.


Cuando faltaba completar el álbum con alguna pieza corta, Greg Lake recurrió a la primera canción que había escrito con 12 años. Luego pidió a Emerson que incluyera algo con el sintetizador Moog y la primera improvisación le entusiasmó. Así se gestó Lucky Man, una balada acústica con estribillo solemne donde el solo de moog al final (uno de lo primeros casos) la dota de un carácter especial.

La letra cuenta la historia de un hombre bendecido por la fortuna, con una vida plena de comodidad y lujo y que sin embargo termina encontrando una muerte prematura en la guerra. La canción utiliza imágenes para describir la opulencia al tiempo que advierte que vivir entre riquezas y cosas maravillosas no protege de la realidad, una realidad dura que puede llegar en cualquier momento, como lo es la fatalidad de la guerra.

La repetición del estribillo «Ooh, what a lucky man he was» («Oh, qué afortunado era») actúa como un contrapunto sarcástico sugiriendo que la verdadera suerte no reside en la riqueza material sino en algo más profundo y menos tangible.

Un tema con una melodía ideal para todos aquellos que quieran acercarse al rock progresivo y de algún modo se sientan intimidados por el género.


Emerson, Lake and Palmer: Lucky Man

LYRICS

He had white horses
And ladies by the score
All dressed in satin
And waiting by the door

Oooh, what a lucky man he was
Oooh, what a lucky man he was

White lace and feathers
They made up his bed
A gold covered mattress
On which he was laid

Oooh, what a lucky man he was
Oooh, what a lucky man he was

He went to fight wars
For his country and his king
Of his honour and his glory
The people would sing

Oooh, what a lucky man he was
Oooh, what a lucky man he was

A bullet had found him
His blood ran as he cried
No money could save him
So he laid down and he died

Oooh, what a lucky man he was
Oooh, what a lucky man he was


Emerson, Lake and Palmer: Lucky Man (El hombre afortunado)

LETRA en español

Tenía caballos blancos
y un montón de damas
vestidas de satén
esperando a la puerta

Oooh, qué hombre tan afortunado era
Oooh, qué hombre tan afortunado era

De encaje blanco y plumas
hicieron su cama
un colchón cubierto de oro
sobre el que acostarse

Oooh, qué hombre tan afortunado era
Oooh, qué hombre tan afortunado era

Se fue a combatir a la guerra
por su patria y por su rey
Sobre su honor y su gloria
la gente cantaría

Oooh, qué hombre tan afortunado era
Oooh, qué hombre tan afortunado era

Una bala lo encontró
corría su sangre mientras lloraba
ningún dinero pudo salvarlo
así que se tumbó y murió

Oooh, qué hombre tan afortunado era
Oooh, qué hombre tan afortunado era

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