Cashback o la habilidad de detener el tiempo
Ben Willis es un estudiante de Bellas Artes que tras una ruptura amorosa desarrolla insomnio. Para ocupar las interminables noches, comienza a trabajar en el horario nocturno de un supermercado. Pronto la narración parece girar hacia algo más profundo, cuando desarrolla la capacidad de detener el tiempo -no sabemos si real o imaginaria-, lo que le permite observar, dibujar y cavilar sobre el mundo a su alrededor…

Conoce entonces a otros con sus propias formas de hacer frente al aburrimiento en un turno de ocho horas. Ben, ese muchacho anónimo que pudiera ser cualquiera de nosotros, se imagina a sí mismo parando el tiempo; así se ve capaz de apreciar la belleza de una foto fija con gente dentro; especialmente está Sharon, la cajera callada que quizás conozca el secreto de cómo resolver su trastorno de sueño…
Chicas congeladas en el pasillo de lácteos
Este es el argumento sorprendente de Cashback, película británica de 2006, una especie de fábula moderna sobre el paso del tiempo, el poder de la observación y la manera en que el arte puede dar sentido al vacío emocional. Una propuesta atrevida, original, lírica.
Sí, suena raro (y lo es) aunque también extrañamente conmovedor. El espectador viaja a través de los ojos del protagonista de forma íntima con sus pensamientos y su visión. Son monólogos sencillos pero con carga de profundidad.
Para sobrellevar el insomnio, Ben convierte su entorno en un museo viviente y como no puede dejar de pensar, aprende a pausar el tiempo convirtiéndose en una especie de voyeur. Lo que encuentra no siempre es cómodo, pero a menudo es hermoso.

Todos tenemos derecho a soñar, como si tuviésemos 15 o 17 años… y este film reivindica tal derecho.
Una oda visual al tiempo y a la contemplación
La historia es simple, la forma en que se cuenta no. Cashback, visualmente poética, hace un uso de la cámara lenta casi hipnótico y bajo iluminación suave. La voz en off del protagonista da un tono confesional que conecta con el espectador.
¿Qué pasaría si pudiéramos detener el tiempo y apreciar la belleza escondida que puede ofrecer cualquier rincón?
Ben no solo observa el mundo, lo dibuja, lo narra, lo embellece. La capacidad de parar el tiempo no se exhibe como un superpoder sino como una metáfora del dolor y la necesidad de retener lo que amamos antes de que se desvanezca.
“Si puedes detener el tiempo, puedes ver cada detalle. Y si puedes ver cada detalle, quizá puedas entenderlo.”
¿Tiene sentido todo esto?
A pesar de su punto de partida inusual, Cashback propone un latido emocional: cómo superar el desamor, cómo sobrevivimos a las noches sin sueño o si el arte puede ser una tabla de salvación.
También ofrece humor, ternura y una visión honesta (algo idealizada) de lo que significa mirar a alguien con amor por primera vez… o por última.
Cashback (2006) Trailer en español
Cashback se caracteriza por un tono contemplativo y melancólico, quizá porque fue primero un cortometraje nominado al Oscar que luego pasó a formato largo.
El recurso de congelar el tiempo no solo funciona como truco visual, también como una metáfora del dolor y la nostalgia. El protagonista detiene instantes a voluntad para capturar la belleza efímera y desapercibida.
Me pregunto si la película habrá soportado bien el paso del tiempo. A algunos parecerá pretenciosa y de ritmo lento y hubo críticos que señalaron que ciertas escenas (como los desnudos) podrían percibirse como un tanto fetichistas o incómodas. Desde luego no fue un éxito comercial, aunque ha ganado cierto estatus de película de culto; aún así, tal vez mantenga la capacidad de emocionar y de provocar la reflexión con su estilo.
No es una película para todo el mundo, pero quienes conecten con su tono evocador y su mirada artística encontrarán una obra singular y digna.
Grand Avenue en una actuación (2009)
Hoy recordé esta película vista hace bastantes años al escuchar de nuevo She de Grand Avenue, una canción envolvente que enamora y que forma parte de la banda sonora de Cashback, encajando perfectamente con la atmósfera de la película.
Grand Avenue es una banda danesa de rock alternativo formada en 2001. Sus cuatro miembros se habían conocido en una escuela de música de Londres en 1997 y en 2003 firmaron contrato con EMI para el lanzamiento de su álbum de debut homónimo. Hasta 2009 publicaron tres trabajos más y no supe más de ellos (excepto por un par de buenas canciones como son Falling y Closer).
She es una de esos temas que con escucharlo varias veces (sobre todo acompañado de imágenes pertinentes) se queda grabado.
Grand Avenue: She