Blondie
A mediados de la década de 1970 Deborah Harry conoció al guitarrista Chris Stein, quien se convertiría en su pareja sentimental, y juntos fundaron Angel & The Snake, que pasó después a llamarse Blondie.
Al parecer a Debbie un camionero le había gritado: «¡Hey, rubita!» -seguro que no fue el único- haciendo referencia a su pelo rubio oxigenado y marcándole insinuaciones. Según confesaron, también pensaron en llamarse Blondie porque al empezar el nombre por «B» en las tiendas de discos estarían cerca del apartado de los Beatles, donde más solía mirar la gente.
De izquierda a derecha: Clem Burke, Jimmy Destri, Chris Stein, Debbie Harry y Gary Valentine (1977)
Blondie se completó con Clem Burke (batería), Jimmy Drestri (teclado) y Gary Valentine (bajo), sacando a la luz los primeros trabajos en 1976 y 1977, con éxitos parciales en Australia (In The Flesh) y Reino Unido (Denis y (I Am Always Touched By Your) Presence, Dear.
A partir de ese momento se sucedieron los triunfos, en particular con la aparición en 1978 de su tercer álbum «Parallel Lines», que invadiría las emisoras de radio con Hanging on the Telephone, original de The Nerves, One Way or Another, Sunday Girl y Heart of Glass, un pelotazo en las pistas de baile.
Imagen promocional del grupo en 1979
Blondie tendía una especie de puente entre dos mundos aparentemente opuestos: el mítico club CBGB (cuna de los Ramones y Talking Heads) y la estilosa Studio 54. Las radios de rock no tenían problema en emitir el Heart of Glass, que también era bailado en la Studio 54.
Los discos siguientes también obtuvieron números uno con sencillos como el inolvidable Dreaming y Union City Blue, que pertenecen a «Eat to the Beat» (1979) y The Tide is High y Rapture, incluidos en el ábum de 1980 «Autoamerican», a lo que hay que sumar Call me, tema compuesto por Giorgio Moroder y Deborah Harry para la banda sonora de «American Gigolo» y que fue número uno en Estados Unidos.
Musa y símbolo de la escena punk y new wave de finales de los 70 y primeros 80, la belleza algo fría y distante de Debbie actuando sobre los escenarios como si la cosa no fuera con ella, no impidió que despertase grandes pasiones en varones de todo el mundo que, como puede leerse en comentarios de distintos foros, todavía la recuerdan.
La chica de aspecto angelical con toque insolente se convirtió en un indudable icono sexual de la época y nadie amaba esa imagen más que el nuevo canal de música MTV, que difundió el estereotipo a todos los rincones.
Vicki Blue, Joan Jett, Debbie Harry, David Johansen, Joey Ramone y Mickey Leigh hacia 1970
Nota
Esta ultima foto merece mención aparte.
Vicky Blue pasó por The Runaways, grupo de Rock formado exclusivamente por chicas al que también perteneció Joan Jett, quien a su vez triunfaría en 1982 merced al célebre I Love Rock and Roll. David Johansen era integrante de los carismáticos e influyentes New York Dolls. Y qué decir de Joey Ramone. A su izquierda está su hermano Mickey,
E igualmente el sonido de la banda supo combinar el descaro y la inocencia a través de melodías cálidas y un Pop muy vitalista.
Es curioso que Blondie, un grupo de la costa este donde la playa más cercana era la del sucio Coney Island, encontrase una conexión con la corriente musical de la costa oeste californiana, la de The Ventures o Beach Boys. Tomaron eso sin perder contacto con los aires canallas e innovadores de Nueva York, donde emergían los Ramones, Talking Heads, Television y Patti Smith.
Hoy recordamos con los siguientes videos la seducción de Blondie:
(I’m Always Touched By Your) Presence Dear
Denis
Sunday Girl
Dreaming