Brendan Behan y la canción del prisionero

«Yo aprendí el uso del whisky a la edad de seis años, cuando mi abuelo dijo: «Dádselo a probar ahora y no querrá ni una gota cuando sea mayor». Lo cual, supongo, es lo más inexacto que se ha dicho en toda la historia».
Brendan Behan, dramaturgo y poeta irlandés.
Hay personas destinadas a pasar a la posteridad más por el numeroso anecdotario que las rodeó en vida que por la obra que legaron. Así sucede con Brendan Behan, gran figura de las letras irlandesas que es recordado ante todo por sus excentricidades, una existencia agitada y por la intensa relación que mantuvo con el alcohol.
Brendan Behan nació en Dublín en 1923 en el seno de una familia de clase obrera, culta y republicana. La vida de los Behan se movía entre la cultura y una continua militancia política, así que Brendan mamó literalmente el patriotismo desde la misma cuna: su padre Stephen había luchado en la guerra de independencia y su madre Kathleen era amiga personal del líder revolucinario Michael Collins. Su tío Peadar Kearney es el autor de la letra de La canción del soldado (Soldier’s Song / Amhrán na bhFiann), el himno nacional irlandés. Su hermano pequeño Dominic tuvo también éxito escribiendo canciones como The Patriot Game y el hermano mediano, Brian, además de actor y dramaturgo, fue un destacado sindicalista.
Brendan se incorporó a la organización juvenil del IRA, en cuya revista Fianna: the Voice of Young Ireland publicó sus primeros poemas, A los 16 años se embarcó para Inglaterra en una misión en solitario, no autorizada por el IRA, que pretendía volar el puerto de Liverpool. Fue arrestado por posesión de explosivos y condenado a tres años en un reformatorio.
En 1942 esjuzgado por el intento de asesinato de dos policías y condenado a 14 años de prisión, aunque quedó libre gracias a la amnistía de 1946. Fue entonces cuando con 23 años, Behan abandonó su militancia en el IRA, donde mantendría sin embargo buenos amigos.

Las experiencias en prisión constituyeron la principal fuente de inspiración de su obra literaria, compuesta por piezas teatrales, relatos cortos y poesía en irlandés. Durante los años 50 vivió en París, una época en la que ya bebía en exceso.
De regreso a Irlanda estuvo colaborando con varios periódicos y emisoras de radio, consiguiendo una reputación de bebedor empedernido y amigo de juergas con otros literatos de su tiempo.
En 1954 se produce la aparición de la obra The Quare Fellow, su mayor éxito (más tarde traducido al español como Vísperas de ejecución). Con unos diálogos vivos y satíricos, narra las vicisitudes de la vida carcelaria en las horas que preceden a una ejecución. Desarrolla una reflexión sobre la situación de los reclusos y sus emociones, con una frecuente evocación de la vida irlandesa.
Tras su estreno en Dublín se representó en Londres, donde cosechó un éxito al que contribuyó la aparición del autor, completamente borracho, en un programa de televisión. Cuando la obra llega a Broadway, Behan había obtenido el reconocimiento internacional.
En 1957 escribió en irlandés «An Giall» (el rehén), donde cuenta la detención por el IRA de un soldado británico como represalia ante la ejecución programada de un voluntario del IRA apresado en Irlanda del Norte. La historia habla del coste humano de la guerra y es una denuncia en la que entre elementos trágicos y grotescos habla de los ideales patrióticos por los que él mismo había luchado en su juventud. Al año siguiente el propio Behan escribiría la traducción al inglés, The Hostage.
En 1958 publica Borstal Boy, novela autobiográfica en la que describe sus años de formación, las experiencias vividas en cárceles y reformatorios y sus actividades con el IRA. Emerge una voz original en la literatura irlandesa con su lenguaje a la vez amargo y delicado. Es un Behan que se aleja de la violencia; la rebeldía primigenia da paso al realismo maduro que reconoce la inutilidad de la violencia.

Paseó su fama de bebedor voraz e incorregible hasta convertirse en una caricatura visible para un público al que gusta mantener un referente así, un héroe irlandés en toda regla: patriota y bonachón, simpático y al mismo tiempo protestón e iconoclasta. Sin embargo sus últimos libros ya no alcanzaron el nivel de los anteriores y la salud se rompió cuando le acomete una cirrosis hepática agravada por su diabetes. En un hospital de Dublín fallecía en marzo de 1964 a los 41 años.
Dicen que los irlandeses somos grandes contadores de historias y quizá los mejores embusteros del mundo. Behan fue sin duda un buen contador de historias honesto consigo mismo, ya que el ser escritor lo asumió con naturalidad, sin arrogancia:
«Cuanto más viejo me hago, mejor entiendo lo que me decía mi abuela:
– ¿Sabes la diferencia entre formar parte de la República de Irlanda y ser del Imperio Británico?
– No -respondí yo- ¿cuál es?
– Que te van a mandar una orden de desalojo escrita en irlandés junto a un arpa en lugar de una en inglés junto al león y el unicornio.»
Alguien que escribe con tanta franqueza de sí mismo puede volverse entrañable y así es la literatura de Behan, hoy sin duda uno de los autores irlandeses más respetados.
The Auld Triangle, la canción
La vida y obra de Behan viene al caso por una canción que hoy quiero rescatar, The Auld Triangle, también conocida como The Banks of Royal Canal y que fue escrita hacia 1954 por nuestro hombre como parte de la introducción a su obra de teatro The Quare Fellow (dejo en el aire que también existe la teoría de que quien en realidad la escribió fue su hermano Dominic).
Dado el éxito de la obra, la canción cobró vida propia hasta convertirse en un himno irlandés moderno, siendo interpretado no ya por algunos, sino por muchísimos cantantes y grupos irlandeses, desde The Dubliners y The Pogues hasta los Dropkick Murphys, sin olvidar una versión del propio Bob Dylan.
Conociendo lo que es para los irlandeses la música, no es de extrañar que hoy ya forme parte del cancionero popular y sea todo un himno que acostumbra a aparecer en el repertorio de las canciones tabernarias cuando los irlandeses se van de pintas.
Siempre me impresionó el ímpetu que despliega esta gente al entonar canciones como ésta, con un sentir vigoroso acerca de nociones como patria, libertad y anhelo de justicia. Conmovedor.

Entre las muchísimas versiones disponibles optaré por la del gran e inimitable Ronnie Drew, voz de los Dubliners, que emociona escuchar, aquí en una de sus últimas apariciones en televisión. Era 1987 y detrás podéis observar un excepcional coro compuesto por miembros de U2 y The Pogues entre otros, jovencísimos todos.
The Auld Triangle
LYRICS
A hungry feeling
Came over me stealing
And the mice were squealing
In my prison cell
And that auld triangle went jingle-jangle
All along the banks of the Royal Canal
To begin the morning
The screw bawling
«Get up out of bed, boy!
And Clean up your cell!»
And that auld triangle went jingle-jangle
All along the banks of the Royal Canal
On a fine Spring evening
The loike lay dreaming
And the sea-gulls squeeling
High above the wall
Oh! the day was dying
And the wind was sighing
As I lay there crying
In my prison cell
And that auld triangle went jingle-jangle
All along the banks of the Royal Canal
Oh! the screw was peeping
And the loike was sleeping
As he lay there weeping
For his poor gal
And that auld triangle went jingle-jangle
All along the banks of the Royal Canal
In the female prison
There are seventy women
And I wish it was with them
That I did dwell
And the auld triangle went jingle-jangle ..
LETRA en español:
Una sensación de hambre
vino a apoderarse de mí
mientras los ratones chillaban
en mi celda de la prisión
Y el sonido de ese viejo triángulo
iba tintineando
a lo largo de las orillas del Canal Real.
Al comenzar el día,
el guarda entra berreando
¡levántate de la cama, chico
y limpia tu celda!
Y el sonido de ese viejo triángulo
va tintineando
a lo largo de las orillas del Canal Real.
En una hermosa tarde de primavera,
el preso se pone a soñar
mientras las gaviotas revolotean
sobre el muro
Oh, el día va muriendo
y el viento suspira
mientras el preso llora
en su celda
Y el sonido de ese viejo triángulo
va tintineando
a lo largo de las orillas del Canal Real.
El carcelero mira furtivamente
al recluso que yace
entre llantos
por su pobre chica
Y el sonido de ese viejo triángulo
va tintineando
a lo largo de las orillas del Canal Real.
En la prisión femenina
hay setenta mujeres
Ojalá pudiera
morar entre ellas
Y el sonido de ese viejo triángulo
va tintineando
a lo largo de las orillas del Canal Real.
NOTAS
– El “triángulo” alude al triángulo grande de metal que diariamente era golpeado para despertar a los reclusos así como para marcar distintas tareas del día a día.
– Al igual que ocurre con muchas baladas irlandesas de transmisión oral, la letra de esta canción la encontrarás con distintas variaciones.
– El Royal Canal que se cita en la canción atraviesa el norte de Dublín y sus orillas pasan junto a la prisión de Mountjoy donde Brendan Behan cumplió condena. Cerca de ahí se erige en la actualidad una estatua en su honor.