Otoño de 1983. Un radiocassette enorme de color negro deambula por las habitaciones de nuestro piso de estudiantes en Córdoba. Depositado en el suelo por cualquier rincón, lo tenemos siempre en marcha. Y resuena con nitidez y notable potencia arrojando por sus mega altavoces las musiquillas que vamos poniendo a cualquier hora del día o
Mark Twain (1835-1910) fue el seudónimo literario adoptado por Samuel Langhorne Clemens a partir de sus vivencias en el río Mississippi, donde «mark twain» era la expresión equivalente a «dos brazas de profundidad», el calado mínimo necesario para una navegación segura.
Tras la lectura casual de un artículo de Jose Luis Sampredro y como usuario de la Biblioteca de mi barrio, me irritó recordar una amenaza fantasma que ahí sigue. Me refiero a la aplicación de un canon para los préstamos en la Bibliotecas Públicas.
James, así a secas, gran y subestimada banda de Manchester, la misma ciudad de Happy Mondays y The Stone Roses. Demos a Manchester una vez más las gracias por la buena música.
Casi todos conocemos la fabulosa novela del gran escritor y visionario Julio Verne llamada «En busca del mundo perdido». Lo que la gente no suele saber es que esta novela se inspiró en uno de las formaciones geológicas más extrañas e interesantes que existen en todo el planeta: los Tepuyes .
Existe un lugar en el mundo donde hay una tormenta infinita, donde no dejan de caer rayos durante todo el año. Este fenómeno permite que los navegantes se orienten como si de un faro natural se tratase gracias a la luz emitida por la tormenta. Esta es la historia del Relámpago del Catatumbo.
«Que me den seis líneas escritas por la mano del hombre más honrado y hallaré en ellas algún motivo para ahorcarlo.» Cardenal Richelieu (1585-1642), prelado, noble y estadista francés. Creando escuela para los letrados sin escrúpulos