Esta mañana me he levantado y como cada día leí las noticias más relevantes vía Internet. En una de esas noticias se comenta que hay una propuesta para privatizar «varios tramos» de la Sanidad Pública en ciertas Comunidades Autónomas con el objetivo de mejorar su eficacia. ¡Qué hijos de xxxx!
The Eagles, como formación, son originarios de Los Angeles y probablemente simbolicen mejor que nadie la mítica y atrayente California en los dorados años 70.
Perderse, se puede perder todo: la vergüenza, la cabeza, hasta el corazón. Hay gente que pierde cosas constantemente, incluso el Imperio Romano perdía «cosas» ¿Cómo? ¿Qué fue lo que perdieron? Nada, una tontería… Una legión completa
Soy un pequeño empresario informático, tan pequeño que en nuestra empresa solamente somos dos personas: mi socio y yo. Por lo visto no tenemos que torear únicamente con los clientes que no pagan o que pagan cuando les da la gana o que te ofrecen directamente un máximo de 50€ para la instalación de un
Con una simple adaptación se pueden asignar a diversos artilugios cotidianos funciones para las que no fueron originalmente concebidos, en un alarde de inventiva e irónica esencia práctica propias del «háztelo tú mismo».
La vocalista Harriet Wheeler y el guitarrista David Gavurin se conocieron siendo estudiantes en la Universidad de Bristol a mediados de los ochenta. Al dúo se incorporó después el bajista Paul Brindley y el batería Patrick Hannan para completar la formación definitiva de The Sundays.
Con la habitual resonancia mundial se presentaba a principios de este 2007 Windows Vista. Después de años y años de sistemas operativos de aspecto azulón y espartano, Microsoft (con un retraso sonrojante) daba el paso y aportaba al fin una nueva y atractiva interfaz visual, Aero, con múltiples efectos sobre iconos, barras y ventanas, una
«Pero con los hombres honestos no sabía qué hacer, pues la doctrina cristiana nos instruye primordialmente para tratar con pecadores, opresores, calumniadores y traidores, pero ofrece pocas pistas sobre cómo recompensar la virtud natural.» De «El conde Belisario», de Robert Graves
¿Quedan aún en nuestro planeta lugares no alterados profundamente por la acción del hombre, donde la naturaleza sigue discurriendo por su cauce? No lo creo, nada se encuentra a salvo de nuestras garras. Aún así es fácil soñar con la pureza de sitios como el Ngorongoro.