«Los días vienen y se van, se desvanecen con mi voz» 091: La canción del espantapájaros Quince años a la carrera, años de esfuerzo llenos de esperanza con pequeños éxitos y frecuentes sinsabores. Esta canción que tantas veces he tarareado, es para mi una de las más representativas de los cero porque pienso en su
«He vivido para la alegría y por la alegría muero. Agravio e injusticia sería colocar sobre mi tumba un ángel de tristeza». Julius Fucík, Reportaje al pie de la horca.
«Yo no sé nada de política, no me interesa mucho lo que sucede aquí (Sudáfrica). Cuando iba a Belgrado, en los días del Apartheid, mis amigos y mi familia me preguntaban qué sucedía aquí. Yo insistía: «no lo sé, no lo sé»… Volvían a la carga y entonces yo recurría a todos los tópicos y
«Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo a punto de estallar… Pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme
«Las flores siguen perfumando el aire, los perros no han dejado de ladrar.» (091: La vida qué mala es) Del impresionante legado de canciones de los granadinos 091, uno de los más grandes grupos que ha dado este país, iremos entresacando en este blog algunos de sus textos llenos de intimidad, soledad o furia. Lucidez
Si obra en tu poder una serie de canciones en formato .flac, antes de marearte en busca de alguna utilidad que las pase a .mp3 piensa que si está Toast en tu equipo ya tienes lo necesario para la conversión.
Aunque no de las más conocidas de los Troglos, me encanta esta canción que habla sin rubor en tono macarrilla de una tía enganchada a las drogas que vende su cuerpo para poder pagarlas.