Vaya, esto no ha salido bien En abril de 1974 la selección argentina de fútbol se desplazó a la ciudad de Rosario para disputar contra un combinado local un partido de preparación para el Mundial que tendría lugar en Alemania ese mismo año.
El Benfica es uno de esos equipos que siempre me llamó la atención de pequeño, un equipo que alcanzó la gloria en la época en la que el fútbol era todavía un deporte de caballeros. En aquel entonces no existían «ultras» o «Hooligans» y hombres como mi abuelo, acudían a los estadios enfundados en americanas