Manic Street Preachers: (It’s Not War) Just The End Of Love

Manic Street Preachers, los rockeros de Gales por antonomasia, dejaron claro desde un principio que eran un grupo de los que tienen un discurso y que utilizarían la música como vehí­culo para transmitirlo. La furia de muchos de sus temas va de la mano de la lí­rica. Son un gran referente de los años 90 al que no se ha dado el merecido reconocimiento.


James Dean Bradfield (voz y guitarra), Sean Moore (baterí­a) y Nicky Wire (bajo) llevan más de dos décadas creando algunos de los mejores himnos del rock alternativo británico, letras con fuerte acento social y una actitud combativa constante.

En 1989 grabaron un primer sencillo, «Suicide Alley«, con una portada diseñada por un amigo de la escuela, Richey James Edwards, que acabó incorporándose a la banda contribuyendo a escribir letras junto a Wire mientras seguía encargándose del material gráfico.

Los Manics tenían la intención de restaurar el rock and roll en un momento en el que en Gran Bretaña dominaba el Acid House y el sonido Madchester. Los primeros trabajos llegaron marcados por composiciones reivindicativas e iconoclastas y en las entrevistas provocaban atacando a bandas consolidadas, por lo que establecieron una relación de amor y de odio con la prensa en su afán por venderse como chicos malos, arrogantes y ambiciosos.

En 1991, a raí­z de una discusión con un periodista de New Musical Express que habí­a cuestionado la autenticidad de la banda y sus valores, Richey Edwards respondió escribiendo en su antebrazo las palabras 4 real («de verdad») con una hoja de afeitar que llevaba. La herida requirió hospitalización y 17 puntos de sutura. Así se las gastaban estos chicos.


Richey James Edwards mostrando a cámara los cortes en su brazo. Edwards fue tratado por depresión, adicción al alcohol y trastornos alimentarios

Poco después la banda firma para Sony Records y en 1992 aparece el debut: Generation Terrorists, que vendió 250.000 copias. Un trabajo con citas literarias y letras politizadas y un enfoque crítico hacia el consumismo y el capitalismo global junto a historias más personales de desesperación y frustraciones propias de la juventud.

El grupo recorrió el mundo logrando el éxito en muchos países aunque no en los Estados Unidos, tal vez por una imagen marcadamente intelectual pero también debido a la explosión del Grunge. Sintieron que no habían cumplido sus expectativas, aún así los cuatro miembros comenzaron a trabajar en un segundo álbum, Gold Against the Soul que tuvo una acogida buena en general, alcanzando el puesto ocho en la lista británica de álbumes y mostrando un sonido más cercano al grunge. Las letras ofrecían ahora menos declaraciones políticas y desarrollaban una línea más introspectiva.


MSP en 1993. De izquierda a derecha: el batería Sean Moore, el bajista Nicky Wire, el cantante James Dean Bradfield y el guitarrista Richey James Edwards.

A principios de 1994 empeoraron los problemas personales de Edwards, anorexia, automutilación y alcoholismo, afectando a los demás miembros. Llevado a una clínica para desórdenes psicológicos, el resto de la banda siguió tocando en festivales como trío.

Lanzado en agosto, The Holy Bible mantuvo el interés de la crítica pero vendió menos que los álbumes anteriores y ni siquiera se publicó en USA. Manic Street Preachers exponían un cambio estético y un viraje musical hacia elementos del post-punk, la nueva ola y el rock gótico. Según James Dean Bradfield, escuchaban a Joy Division constantemente durante la grabación.

Un tono sombrío preside las letras del álbum (escritas en gran parte por Edwards), abordando temas como la prostitución, el consumismo, el imperialismo británico, la libertad de expresión, la pena de muerte o el suicidio. A pesar de todo ello, vendió finalmente más de 600.000 copias en todo el mundo y con frecuencia se menciona como uno de los discos más interesantes de la década.


Unos Manic Street Preachers provocativos, serios y ligeramente demacrados en la época de The Holy Bible. A menudo las letras de la banda galesa alertaban de la deriva del mundo occidental hacia un futuro bárbaro y fascista, mientras sus ciudadanos permanecen embobados por el consumismo.

La banda apareció en Top of the Pops con el sencillo Faster, una actuación controvertida al subir al escenario con trajes del ejército y un Bradfield con pasamontañas que parecía un terrorista (la BBC declaró que habían recibido la mayor cantidad de quejas de su historia).

Sólo unos meses más tarde, el 1 de febrero de 1995, Edwards desapareció misteriosamente el día en que él y James Dean Bradfield debían volar a los Estados Unidos para una gira promocional. En las dos semanas previas a su desaparición había retirado 200 libras por día de su cuenta bancaria, lo que sugiere que tal vez planeaba su desaparición. Ese mismo 1 de febrero salió temprano del hotel londinense donde se alojaba, subió a su coche y se marchó. Nunca más se le volvió a ver. En el interior de la habitación encontraron una letras escritas, una novela, una maleta, un poco de Prozac y un trozo de papel con la frase «I love you».

Según pudo saberse después, condujo hasta Cardiff en Gales y lo demás solamente son conjeturas, como que había sido visto en Newport y que un taxista lo recogió allí para llevarlo a Blackwood (lugar de origen de Edwards) y luego a una estación de servicio de Aust, al norte de Bristol. En cualquier caso, su coche se encontró abandonado cerca del puente de Severn, un lugar utilizado por suicidas. Sin embargo el cuerpo nunca fue hallado. En el año 2008 la justicia británica lo declaró legalmente muerto. Hay quienes aseguran que aún está vivo y no han faltado numerosos «avistamientos» en distintos lugares del mundo.


Manic Street Preachers permanecieron en espera durante meses pensando seriamente en la disolución. No obstante, guardaron el porcentaje de ganancias correspondiente a Edwards por si regresaba y volvieron al trabajo. Desde entonces dejan un micrófono preparado para su compañero desaparecido en cada actuación en vivo.

Apasionado de la literatura y de los grandes gestos dramáticos, Edwards habí­a sufrido profundos ataques de depresión a lo largo de su vida. Vivía atormentado y al borde de la anorexia y era desmedido en las letras que escribí­a. Además de propenso a autolesionarse con quemaduras y cortes.

Aquel momento terrible, los Manics lo superaron revitalizándose con un Pop-rock más clásico, un sonido épico y nuevos matices. Artí­sticamente hablando enterraron la figura perturbadora de Richey cuya leyenda (como suele suceder) crecí­a por su cuenta alimentada por la morbosa intriga de tan extraño mutis.

James siguió cantando con esa magní­fica voz que tiene las letras de Nicky Wire, menos erráticas que las de Richey, más hechas. Se sucedieron muchos otros álbumes y un montón de canciones imborrables que los han convertido en uno de los iconos musicales de Gran Bretaña.

En activo desde 1986, nunca los trabajos de los Manic Street Preachers arrasaron en ventas pese a contar con argumentos de peso: la mayorí­a de sus temas emocionan (y eso ya es decir mucho) y el sonido siempre es impecable. Pase el tiempo que pase, tengo a bien escuchar a una banda que son de lo mejorcito de la música británica.

El primer sencillo de su décimo álbum, Postcards From a Young Man (2010) (It’s Not War) Just The End Of Love es una canción que junto a cierta nostalgia transmite una inconfundible sensación de vitalidad y urgencia. Tiene el sonido tan claro y potente que sólo necesitas escucharla una vez y la recordarás.

Manic Street Preachers: (It’s Not War) Just The End Of Love

LYRICS

To feel forgiveness, you gotta forgive
Do you see the stars or the darkness begin?
You fight your war, I fight for my life
You pay your dues and i’ll pay mine

It’s not war, just the end of love
Just like before but it’s never enough
Oh, it’s never enough

You fight your war, I fight for my life
You pay your dues, and i never pay mine
To feel forgiveness you gotta forgive
It’s lost on me, I believe in revenge

It’s not war, just the end of love
You’ve got the looks, but I’ve got the scars
It’s not war, just the end of love
To feel some tenderness, do you have to give up?
Do you have to give up?
Do you have to give up?

It’s not war, just the end of love
Just like before, but it’s never enough
It’s not war, just the end of love
You weathered the storm but sheltered the loss
But sheltered the loss
But sheltered the loss


Manic Street Preachers: (No es la guerra) sólo el fin del amor

LETRA en español

Para sentir el perdón, tienes que perdonar
¿Ves las estrellas o la oscuridad comenzar?
Tú peleas tu guerra, yo lucho por mi vida
Tú pagas tus deudas y yo pagaré las mí­as

No es la guerra, sólo el fin del amor
Al igual que antes, pero nunca es suficiente
Oh, nunca es suficiente

Tú peleas tu guerra, yo lucho por mi vida
Tú pagas tus deudas y yo nunca pagaré las mí­as
Para sentir el perdón, tienes que perdonar
Esto se me escapa, creo en la venganza

No es la guerra, sólo el fin del amor
Tú tienes las miradas, pero yo tengo las cicatrices
No es la guerra, sólo el fin del amor
Para sentir algo de ternura, ¿a qué tienes que renunciar?
¿A qué tienes que renunciar?
¿A qué tienes que renunciar?

No es la guerra, sólo el fin del amor
Al igual que antes, pero nunca es suficiente
No es la guerra, sólo el fin del amor
sobreviviste a la tormenta a cubierto de la pérdidas,
a cubierto de las pérdidas,
a cubierto de las pérdidas.

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