«Nací cuando me besó»: la frase de cine que resume todo el amor y su pérdida

En la película de 1950 En un lugar solitario (In a Lonely Place), pieza importante del cine negro, se menciona específicamente la actuación de Humphrey Bogart como una de sus mejores interpretaciones, explorando la oscuridad y la turbulencia interna del personaje principal.

A dicha película corresponde una frase tan icónica como demoledora:

«I was born when she kissed me. I died when she left me. I lived a few weeks while she loved me.»

«Nací cuando me besó. Morí cuando me dejó. Viví unas semanas mientras me amó.»

A veces no se necesitan muchas palabras para decirlo todo. Esta perla pronunciada por Bogart condensa en apenas una línea todo el arco emocional de un amor apasionado, fugaz y devastador.

Los corazones rotos del cine negro

In a Lonely Place (1950) es un thriller amargo y hermoso dirigido por Nicholas Ray que, incomprensiblemente, no obtuvo ningún premio ni nominación en su época. No obstante la reputación de la película ha crecido con el tiempo y es considerada una de las mejores del cine negro. Por cierto, la producción corrió a cargo de Santana Productions, o sea, el propio Bogart.

Más allá de una trama superficial sobre un amor atormentado, la historia es un mordaz disección de las costumbres de Hollywood y las trampas de la fama, en consonancia con otras dos grandísimas películas estadounidenses que se estrenaron precisamente ese mismo año: El crepúsculo de los dioses, de Billy Wilder y Eva al desnudo, de Joseph L. Mankiewicz.

En riguroso blanco y negro («y una gama infinita de grises«, como decía el inolvidable Carlos Pumares), en En un lugar solitario Humphrey Bogart interpreta a Dixon Steele, un guionista de Hollywood venido a menos de carácter conflictivo y difícil que es acusado de asesinato. En medio de todo ese lío inicia una relación con su vecina, Laurel Gray (Gloria Grahame), que pronto se convierte en su refugio… y en su condena.

La frase surge en un momento de aparente ternura, cuando Dixon trabaja en una línea de diálogo para un personaje ficticio. Pero todos sabemos que habla de sí mismo. La relación con Laurel está condenada por su propia naturaleza atormentada y ella le responde, casi proféticamente:

“Parece una nota de suicidio.”

¿Quién dejó escritas palabras tan memorables?

Este es un tipo de cine que expone cómo las relaciones de pareja son un mapa difícil de explorar, un tipo de cine en el que no habitan personajes planos ni tópicos, sino de carne y hueso. En una entrevista a Nicholas Ray, el director había demostrado conocer muy bien la psicología humana::

«No he conocido en la vida una sola persona que no llevase en sí la bondad y la maldad. Creo que la habilidad de reconocer en nosotros este hecho es el comienzo de la introspección, de llegar a ser capaces de convivir con nosotros mismos, de aceptar que poseemos la habilidad de alcanzar grandes logros o bien la destrucción».

La autoría de la cita de hoy es atribuida formalmente al guionista Andrew P. Solt, quien adaptó la novela original de Dorothy B. Hughes para la pantalla, y a él corresponde el mérito en los créditos del film.

Sin embargo, como suele ocurrir en el cine, la creación de una palabras memorables rara vez es obra de una sola persona, o al menos nunca queda claro al 100%

Varios críticos apuntan que el director Nicholas Ray, célebre por su sensibilidad artística y su tendencia a reescribir escenas en el set, podría haber contribuido significativamente al tono y la forma. Incluso Bogart pudo haber influido mientras interpretaba al tormentoso personaje, en un momento que parece surgir tanto del guion como de la improvisación emocional.

Nicholas Ray en el set con los protagonistas

Además, es importante recordar que Gloria Grahame, actriz coprotagonista, era la esposa de Ray durante el rodaje. El matrimonio comenzaba a desmoronarse y poco después se separaron, todo lo cual aportó un trasfondo emotivo más que palpable. No sería nada extraño que la compleja relación personal con el director terminara por filtrarse en la atmósfera del film.

De la pantalla a la música

La influencia de esta frase no terminó con los créditos. En 1986, la banda The Smithereens lanzó una canción titulada “In a Lonely Place«, contenida en su trabajo Especially for You como homenaje directo a la película. En el tema, cantado junto a Suzanne Vega, lo reinterpretan así:

«I was born the day I met you / Lived a while when you loved me / Died a little when we broke apart.»

«Nací el día que te conocí / Viví un tiempo mientras me querías / Morí un poco al separarnos».

Este guiño musical es solo uno de muchos ejemplos de cómo el cine negro ha alimentado la sensibilidad romántica y melancólica del pop alternativo.

The Smithereens con Suzanne Vega: In A Lonely Place

Toda una revelación

Dirección experta, diálogo agudo, personajes poco convencionales y un final sombrío. Así es En un lugar solitario, actualmente una película olvidada. Y sin embargo, ¿por qué sigue resonando esta frase después de más de 70 años?

Porque todos, en algún momento, hemos vivido un amor tan intenso que sentimos que nuestra existencia no tuvo valor hasta ese instante. Y cuando todo termina, no solo queda un vacío doloroso, también una parte esencial de nosotros ha desaparecido con él.

Es cine, sí, pero también es verdad emocional. Ciertamente pocas veces se ha dicho tanto con tan pocas palabras.

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