Condenados a vivir entre basura publicitaria de todos los medios tradicionales más los no tradicionales, nosotros los ciudadanos intentamos refugiarnos en el escritorio con el ordenador para concentrarnos en nuestras cosas y eludir ese tipo de interrupción absurda que provoca la avalancha de spots. Pero ahí tampoco nos libramos. Las cartas ya estaban echadas…
Es una aspiración universal, uno de los dones más preciados de las personas. Y un bien común con frecuencia pisoteado. Glorificada, llorada amargamente cuando se pierde, tan necesaria como el aire para respirar y también temida y objeto de persecución en todas las épocas de la humanidad. Hablamos de la Libertad.
«He llegado a la convicción de que las leyes son la principal causa de infelicidad. No se trata de que uno haya nacido al amparo de una ley y deba obedecer otra. (…) No señor; uno nace al amparo de media docena de leyes y debe obedecer otras cincuenta. Además, hay grupos paralelos de leyes
Esta mañana me he levantado y como cada día leí las noticias más relevantes vía Internet. En una de esas noticias se comenta que hay una propuesta para privatizar «varios tramos» de la Sanidad Pública en ciertas Comunidades Autónomas con el objetivo de mejorar su eficacia. ¡Qué hijos de xxxx!
The Eagles, como formación, son originarios de Los Angeles y probablemente simbolicen mejor que nadie la mítica y atrayente California en los dorados años 70.
Perderse, se puede perder todo: la vergüenza, la cabeza, hasta el corazón. Hay gente que pierde cosas constantemente, incluso el Imperio Romano perdía «cosas» ¿Cómo? ¿Qué fue lo que perdieron? Nada, una tontería… Una legión completa
Soy un pequeño empresario informático, tan pequeño que en nuestra empresa solamente somos dos personas: mi socio y yo. Por lo visto no tenemos que torear únicamente con los clientes que no pagan o que pagan cuando les da la gana o que te ofrecen directamente un máximo de 50€ para la instalación de un
Con una simple adaptación se pueden asignar a diversos artilugios cotidianos funciones para las que no fueron originalmente concebidos, en un alarde de inventiva e irónica esencia práctica propias del «háztelo tú mismo».