Perfectamente acicalado, apestando a gel y con la nariz brillante, enderezo el cuello de la chupa, un último vistazo al tupé y escapo de casa como alma que lleva el diablo.
Aunque al parecer hubo un tiempo en que el término «puta» venía a significar sabiduría y destreza -con los antiguos griegos-, la cuestión derivó por otros derroteros al paso de los siglos. Aún hoy nuestra querida lengua mantiene en según que casos un enfoque ferozmente machista con ciertos vocablos. Veamos la prueba de cómo una